En nombre de Riley | Ersoff LLP publicado el martes, 10 de octubre de 2017.
Esta semana, el gobernador Jerry Brown firmó una ley que convierte a California en un "estado santuario" que ofrece protección a los inmigrantes indocumentados del estado. Esta es la última salva en la batalla de la inmigración entre la administración Trump y el gobernador Brown.
La ley, que no entrará en vigor hasta el 1 de enero de 2018, prohíbe a la policía preguntar a las personas con las que se encuentre cuál es su situación en cuanto a la tarjeta de residencia/visado. Además, la policía de California ya no formará parte de ninguna táctica de control de la inmigración iniciada por los agentes federales del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Los funcionarios y demás personal que trabaja en las cárceles del estado tampoco podrán trasladar a los reclusos estatales indocumentados a la custodia federal si han sido condenados por cargos específicos.
En su declaración a la prensa y al público, Brown dijo que "[e]stos son tiempos inciertos para los californianos indocumentados y sus familias, y este proyecto de ley logra un equilibrio [para] ... proteger la seguridad pública, [y llevar] una medida de consuelo a esas familias ... que viven con miedo".
Otros proyectos de ley que el gobernador firmó esta semana añaden otras protecciones para los inmigrantes indocumentados. Según las nuevas leyes, los propietarios ya no pueden informar a los agentes del ICE sobre la situación migratoria de sus inquilinos. Los propietarios tampoco podrán utilizar la condición de indocumentado de sus inquilinos como motivo de desalojo.
Un asambleísta de San Francisco dijo a finales de la pasada primavera que "algunos propietarios sin escrúpulos... han amenazado con llamar al ICE a los inquilinos... intentan desahuciar, subir los alquileres o no ocuparse de la habitabilidad o las condiciones de la vivienda".
Los funcionarios de inmigración ya no pueden entrar en los centros de trabajo o en las escuelas a menos que vayan acompañados de una orden judicial. Los gobiernos municipales tienen ahora prohibido celebrar contratos con empresas que trabajen con fines lucrativos junto al ICE para detener a los inmigrantes indocumentados.
Es un hecho que los propietarios de California pueden utilizar algunos trucos sucios para aprovecharse de sus inquilinos. Si usted ha sido víctima de las tácticas turbias de un casero, es posible que decida emprender acciones legales.