Afortunadamente, la mayoría de los propietarios se preocupan por el estado de sus viviendas y se esfuerzan de buena fe por hacer reparaciones, arreglar fugas de agua y controlar bichos como cucarachas, chinches, ratas y ratones.
Sin embargo, hay muchos propietarios a los que simplemente no les importa. Nuestros abogados especializados en viviendas precarias se lo explicarán.
Compran edificios viejos y destartalados no para arreglarlos, sino para chupar todo el dinero que puedan a sus inquilinos mientras ignoran las reparaciones más necesarias.
Esa es la definición de un propietario de barrio: un arrendador que valora el dinero por encima de la salud y la seguridad de las familias que viven en sus edificios.
Para saber cómo podemos ayudarle, llame al (888) 495-9272 o contáctenos en línea para una consulta gratuita.
Cómo detectar las señales de un propietario de barrios bajos
Con esta aguda dosis de realidad en mente, es importante tener una idea clara de cómo detectar a un propietario de barrios bajos. Busca estas señales y aléjate.
1. El exterior del inmueble está en mal estado.
Su inspección informal de cualquier edificio debe empezar por el exterior de la propiedad. Busque pintura descascarillada, ventanas rotas, mosquiteras arrancadas, pantallas de ventilación perdidas, estuco roto o degradado y moho en el exterior. Estos son signos evidentes de abandono. Si un propietario ignora las reparaciones que se pueden ver simplemente caminando por el exterior de su edificio, usted sabe que tendrá problemas en el interior.
2. Las zonas comunes están sucias y descuidadas.
Una y otra vez entramos en los edificios para reunirnos con nuestros clientes y nos encontramos con pasillos, vestíbulos y lavanderías que se están cayendo a pedazos. Las moquetas manchadas, el cableado expuesto y las fugas de agua son malas señales.
3. El propietario se compromete a hacer reparaciones después de que firmes el contrato pero antes de que te mudes
Esto no nos gusta nada. Una y otra vez, los propietarios de los barrios bajos dicen: "sí, lo arreglaremos antes de que te mudes". Pero cuando apareces con tus hijos, cajas, ropa y muebles, tu apartamento está exactamente igual. Eso no es bueno.
En primer lugar, tienes todo el derecho a una casa de alquiler segura y habitable. Si ves pintura descascarillada, fugas de agua u otros defectos, señálalos y anota en el contrato de alquiler que estos elementos se arreglarán antes de que te mudes. Póngalo por escrito.
La ley de California le protege de las acciones de los propietarios egoístas y ávidos de dinero. Sin embargo, los inquilinos no pueden esconder la cabeza y esperar que todo vaya bien. Habla y denuncia.
Cuando llegue a un acuerdo con un nuevo propietario, póngalo por escrito. Cuando pidas reparaciones, hazlo por escrito y guarda una copia de tu nota o carta. Si el casero no colabora, recuérdale -por escrito- que llevas semanas pidiéndole ayuda y que, si no lo hace, no tendrás más remedio que llamar al departamento local de salud y vivienda.
Póngase en contacto con un abogado especializado en viviendas precarias para obtener ayuda
Si un propietario de viviendas precarias se ha aprovechado de usted, no dude en ponerse en contacto con nosotros o en llamar al (888) 495-9272 para informarse sobre sus derechos legales y las medidas que puede tomar para mejorar su situación en el futuro. Sabemos cómo lidiar con los propietarios de los barrios bajos.
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Grant Riley
Grant Riley es un abogado sofisticado, proactivo y agresivo con 35 años de experiencia en litigios complejos y de gran cuantía. Grant es la peor pesadilla de cualquier propietario. Ha llevado a cabo cientos de casos de viviendas precarias, envenenamiento por plomo, envenenamiento por monóxido de carbono y otros casos complejos de daños personales contra los codiciosos propietarios de viviendas precarias y sus aseguradoras. Grant, su socia Victoria Ersoff y su equipo de abogados de Riley | Ersoff LLP son responsables de la recaudación de más de 100.000.000 de dólares en nombre de cientos de inquilinos de bajos ingresos, inmigrantes, del centro de la ciudad y otros que no tenían otras opciones y ningún otro lugar al que ir. Si usted ha sido perjudicado, herido, abusado o ignorado por un propietario, una corporación codiciosa, o su compañía de seguros, llámenos. Tenemos la inteligencia, la experiencia y el empuje para ayudarle a conseguir exactamente lo que se merece: justicia.
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